Jaider Antonio Rojas Bravo, de 33 años, fue asesinado la noche del sábado en una cancha del barrio Ciudadela Metropolitana, de Soledad, en lo que sería un ataque sicarial dirigido contra otra persona, según la versión entregada por sus familiares.

El hecho ocurrió en una cancha de fútbol ubicada detrás de la Iglesia Jesús Maestro, cerca al arroyo de la vía al Platanal. 

Josué Rojas, hermano de la víctima, en diálogo con Zona Cero precisó que no era común que Jaider llegara al sitio donde fue asesinado. 

“Normalmente él no llegaba a ese lugar y lo que sabemos hasta ahora es que el ataque no iba para él (Jaider), sino con otra persona que estaba en el sitio y huyó”, manifestó el hermano de la víctima. 

Jaider murió en el lugar de los hechos a causa de dos disparos en la cabeza. 

Recordemos que los sicarios se hicieron pasar por domiciliarios, llegaron a la carrera 8 con calle 51 y abrieron fuego.

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La víctima, según contó su hermano, era padre de dos niñas, residía en el barrio Soledad 2000 y era conocido por su buen comportamiento y compromiso con su fe cristiana. 

Señaló también que desde hacía más de un año era integrante la Iglesia Catedral Apostólica Escalando Peldaños Central, donde incluso había sido bautizado y participaba en los cánticos religiosos.

“Era una excelente persona. Ya estaba dedicado a la iglesia, cantaba, se había bautizado, estaba en los caminos de Dios”, añadió su hermano.